jueves, 1 de marzo de 2012

A la manera de Carlos Edmundo de Ory

Los alumnos del grupo 1º B ESO han escrito unos poemas imitando la "Hipérbole del amoroso" de Carlos Edmundo de Ory. Aquí se puede ver una muestra de su quehacer poético.

Hipérbole del amoroso

Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.

Carlos Edmundo de Ory
 (Poemas, 1969)

Este es el poema de Lorena:

Te amo tanto que las pizarras me hablan.
Te amo tanto que los pájaros nadan.
Te amo tanto que los gatos ladran.
Te amo tanto que las sábanas me abrazan.
Te amo tanto que las flores saltan de alegría.
Te amo tanto que ando con las manos.
Te amo tanto que respiro por los ojos.
Te amo tanto que las bicis necesitan gasolina.
Te amo tanto que el sol está por la noche.
Te amo tanto que las estrellas están por el día.




Y este es el de Judith:

Te amo tanto que lloro mares.
Te amo tanto que se me cae el cielo si no estás.
Te amo tanto que cogería estrellas y les quitaría la luz por ti.
Te amo tanto que derribaría ciudades por tu amor.
Te amo tanto que no sé cómo explicarlo.
Te amo tanto que si no me quieres, pasaría de ti.

Y el de Adrián:

Te amo tanto que tu foto es mi televisión.
Te amo tanto que tú eres mi preocupación.
Te amo tanto que eres en lo único que pienso.
Te amo tanto que eres mi inspiración y corazón.
Te amo tanto que metí una foto tuya al móvil y lloró de hermosura.
Te amo tanto que intenté no amarte y no pude.
Te amo tanto que te veo hasta en mis sueños.
Te amo tanto que estos versos no son ni un tercio de lo que siento.
Te amo tanto que te regalaré todos los días una sorpresa.
Te amo tanto que mi mayor mentira será un no te quiero.
Te amo tanto que al besarte rozo el cielo.

Y el de Juan Antonio:

Te amo tanto que le pondría tu nombre a una estrella.
Te amo tanto que construiría un monumento en tu nombre.
Te amo tanto que la primera vez que te vi me quedé embobado.
Te amo tanto que aquella mañana que no te vi se me cayó el cielo.
Te amo tanto que daría un millón de oro por estar junto a ti.
Te amo tanto que cuando lloraste me hundí en la miseria.
Te amo tanto que mi corazón es tuyo para toda la vida.

Y el de Saray:

Te amo tanto que quisiera no tener corazón.
Te amo tanto que te quiero cada día un poco más.
Te amo tanto que hasta con una mirada sé que me amas.
Te amo tanto que quisiera que al menos me cantaras.
Te amo tanto que florecen mis alas.
Te amo tanto que hasta tus andares me duelen.
Te amo tanto que muero por abrazarte y que me abraces fuerte.
Te amo tanto que me pierdo en tus labios que se acercan susurrando.
Te amo tanto que te suplicaría de rodillas que te quedaras a mi lado.

Y el de Sofía:

Te amo tanto que te veo y me sonrojo.
Te amo tanto que te beso y me ilumino.
Te amo tanto que mi corazón estalla.
Te amo tanto que mi dolor se calma.
Te amo tanto que mis lágrimas se paran.
Te amo tanto que mi ilusión se agranda.
Te amo tanto que sin ti mi vida sería una farsa.

Y el de Andrea:

Te amo tanto que te prefiero antes que a mi alma.
Te amo tanto que respiro sin pulmones.
Te amo tanto que me moriría por ti.
Te amo tanto que me salvaría en un huracán.
Te amo tanto que me mato y resucito.
Te amo tanto que, al verte, me pondría a volar.
Te amo tanto que escribiría tu nombre en la Luna.

 Y el de Iryna:

Te amo tanto que leo con los ojos cerrados.
Te amo tanto que escucho hablar a las flores.
Te amo tanto que veo sombras descontroladas.
Te amo tanto que la silla y la mesa bailan.
Te amo tanto que sueño con los ojos abiertos.
Te amo tanto que veo sonreír al sol.
Te amo tanto que la pizarra escribe sola.
Te amo tanto que las paredes me hablan.
Te amo tanto que, cuando estoy contigo, toco el cielo.
Te amo tanto que, si tú no estás, yo no vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario